Repasamos hoy dos ideas, la de la confianza cuando al trabajar con el curso no parece pasar nada y la de la responsabilidad.
Dice el Curso que un milagro nunca se pierde, aunque aún no veamos los resultados de nuestro cambio de mentalidad tal como lo habíamos esperado. Hay que confiar en que las nuevas causas necesariamente tienen nuevos efectos, los veamos o no, sean como planeamos o no. Nosotros no sabemos, el Espíritu sí, Él ve todo y sabe qué respuesta beneficia a TODOS. Confía.
También revisamos los retruécanos de la responsabilidad a la hora de enfrentarnos a cualquier contratiempo que parezca venir del exterior. Nuestra liberación reside en la aceptación de esta responsabilidad, ya que el mundo y las experiencias que vivimos en él son tan solo una proyección de nuestra mente, de nuestras ideas y creencias, las cuales podemos cambiar si ese es nuestro deseo.
Hacer un cambio profundo en nuestro modo de percibir; este es el milagro que no quiero perder y así lo asegura el curso.
ResponderEliminarGracias por ampliar el texto con tu experiencia y testimonio de que ser feliz es posible
cuantos más seamos los que no nos lo queramos perder y estemos dispuestos a comprobarlo, mejor,
Eliminargracias por tu confianza en el Curso y por el interés en este testimonio,
recibe un fuerte abrazo
Clara